I
Disfruta la medialuna, mi amor
sobre tu cuello gira, formas desangra, ruega
Desciende a la costumbre y tercia el corazón
lanza un huevo a la red
vacía, dividida
como quien quiere entre dos sueños
citar las aristas del engaño
Toco la media luna y busco el cuello
Es un gesto que obliga a traicionar
y tú, mi amor
dejándote rodar sobre la luna
II
La dama de pique se aleja de muerte natural
Ah, la piadosa mujer
Asienta sus arpías bajo un nogal
y ruega por los cuellos miserables
que un día circularon en su danza
Arbóreo es el ahorcado y vale por las cintas
de todas sus reinas
Mejor
Susurra la bondad de la que pierde
Ella es él. La carta está marcada
III
Quién va a juzgar la sopa
después de un desayuno en el infierno
Cierto. De allá la rescataron
la historia se ha dictado muchas veces
pero la burla trae un dado no lanzado
una fisura lunar
La sopa está caliente
ahoguémonos en ella
IV
Tú que persigues la muerte de mujer
la placentera fibra enemiga
dile
Señora, ¿acaso se ha cuarteado la bonanza?
¿No sabe usted que soy invulnerable?
Yo puedo ahorcarme en su balcón
y tres dias despues desayunar con ángeles infieles
¿Puede usted verme partir de muerte recetada?
V
Somos tan joviales
que nos preceden los muertos
Tan fríos
que nos acoge el diluvio
Tan inteligentes
que el vuelo impenetrable de la sombra
nos puede esperar
y luego retornar sin hijos a la fiebre
Un manojo de arpías nos deja tontos, llorosos
¿Acaso es el filo de la luna
un mórbido envés
un pálido vestigio de nosotros?
VI
Con tantos acertijos
se vuelve desertor todo un ejército
de miedo y luna afilada
Iglesias momentáneas
salvan su fe en el vicio
(¿Lo sabes? Perdura igual que la virtud)
Cada mito y verdad cuenta sus héroes
y luego los asila en un satélite
mestizo, desechable
Adiós, muchachos, mi amor llega mañana
yo afilo la medalla como puedo
VII
¿Seguro que fue de muerte natural?
La dama de pique ¿es raro que sea egipcia?
¿por qué no recoge zanahorias y hace un hombre
con la talla de Dios?
¿Quién trajo a esa veleta de la mano?
¿Acaso no había nadie en el infierno? Nadie
a quien odiar, digo
VIII
Mi amor, la dama de pique no es mi madre
Es caricatura de triada mística
Descubre tus defectos y no voy a reír
porque no sabe que la burla existe
Mejor la dejamos como está
lejana, de muerte natural
aunque gire en el espejo hasta marearse
aunque reparta caramelos tristes
Tú y yo, mi amor
mordemos la luna, no ladramos
IX
Es el latido de la campana, mi amor
el salto que provoca al equilibrio
Diente de perro sobre la maldición sin dientes
y alguien que imita una hoja mecida
un corazón sin círculos
En la campana hay un viajero
vulgar, meditabundo
que tiende al equilibrio o la la siega
según como componga el corazón
X
¿Pero no ves, mi amor? La luna
en la campana es un peligro
se puede deshacer
como un planeta odiado por los hombres
Si eres viajero
las clásicas palabras van a ahogarte
como a un pobre marino en la campana
XI
Cada palabra se va a la luna
se aquieta la campana
y el bello viajero tautológico
viene de noche a tapar tus pies
para que no me celes
y puedas descubrir mis intensiones
Quiero vivir, mi amor
cada palabra se va a la luna
Imagen: Moon Climbing by Los Tomatos